lunes, 2 de abril de 2012

Sensaciones desde "Cataluña"

Las sensaciones vividas en estas últimas jornadas de trabajo han sido contradictorias. Por una parte, uno queda contento al saber que se ha entregado con honradez y rigor a un proyecto en el que cree, en el que lleva creyendo mucho tiempo. Y en el que no va a dejar de creer, sea dicho desde ahora. Pero también una cierta sensación de angustia y sobre todo  de perplejidad.
Angustia porque cuando dentro de una organización se opta por dar la espalda a la voz de los ciudadanos, se reconoce implícitamente la incapacidad de análisis. Se sigue insistiendo en personas y por tanto actitudes que poco tienen ya que ver con un ideario y mucho con el ánimo del superviviente que está aquí porque no puede estar en otro sitio, porque no sabe hacer otra cosa, porque en ningún otro ambiente tan enrarecido y caduco como éste sería alguien… Perplejidad al darme cuenta que los buenos discursos, la honradez, el buen ánimo, la educación y el compromiso no tienen el refrendo de los votos, por miedo, interés o mera ignorancia.
He visto en estos últimos tiempos a señores desquiciados amenazar a chavales con actitudes más propias de otros tiempos, por fortuna cada vez más lejanos. He visto a responsables políticos “engallarse” con compañeros ante la atónita mirada de un periodista, por fortuna poco avezado que no dio noticia del hecho. Ambiente de opresión; olor a naftalina, a decadencia…  Maleducados que cuelgan teléfonos;  insustanciales que apartan la mirada con más miedo que vergüenza. Gestos torcidos. Miradas aviesas.
Por fortuna, también he visto actitudes valientes. Gente que como José Luis, que aún acosado y amenazado, tiene el valor de subirse a un estrado a hablar de lo que pocos hablan, a decir lo que algunos no quieren escuchar. A trabajar en lo que le piden. A trabajar en lo que cree. Sin descanso. Con responsabilidad.
Gente como Javier;  incombustible, incansable. IN. Reflexivo a veces, impulsivo otras. Horas al pie del cañón. El mismo gesto de asombro que los demás que se sentaban a altas horas de la madrugada a escuchar peticiones surrealistas. Ese gesto, de puro asombro, no es otra cosa que el rostro de la honradez.
Y el Poeta, el amigo de la sonrisa permanente pero los ojos tristes, el que me ha regalado el término “menocre” para definir a quienes ni siquiera pueden llegar  a la categoría de mediocre, los que son aún menos que ellos. Por muy alto que crean estar. Por mucha soberbia que destilen, en el fondo, no son más que eso: Menocres.
Y muchos más. Los de las mañanas: Eduardo, Santi, Luis, Joaquín, Nacho, Ángel…. Los de las tardes: Caballero, Conchi, Rosa, Ana, Juan, Luis, Mario, Joaquín, Arturo, Yolanda, Gonzalo, Chelo, Raquel…. Y Eloy siempre en el recuerdo, al que tenía muchas ganas de dedicarle una victoria que de momento no ha llegado… Gente con ánimo, con ideales y sobre todo, lo que les distingue de otros, con la vida más que resuelta.
Y Paco, claro. Generoso, capaz. Incombustible. Firme en la esperanza y elegante en la no victoria –me niego a hablar de derrota-. Cuando una persona es recibida en una sala con todos los asistentes en pié y con un aplauso atronador pese a no haber ganado y dice lo que él dijo (y cómo lo dijo) merece por ello todo el reconocimiento posible.
Reflexionaremos. Pensaremos en lo sucedido y nos podremos en pié de nuevo. Porque lo hemos hecho más veces. Porque somos necesarios.  Y volveremos a empezar.
Es una promesa.

3 comentarios:

  1. Habéis hecho un gran trabajo. Y tu has sido todo un descubrimiento. Has sido felicitado también en el Diario Montañés, por lo de Twuiter.
    Ánimo y ¡arriba!

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  2. PODRAN CORTAR TODAS LAS FLORES.....PERO NUNCA DETENDRAN LA PRIMAVERA.....

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  3. Te seguí por lo del Twuiter del Diario y por Face. Está bien lo que dices, pero creo que también un poco de autocrítica no vendría mal, está claro que algo no habeis hecho bien. O tal vez os hayan tomado el pelo los que dijeron que sí y luego fue no....
    No se. Ya me contarás con unas cañitas.
    Bss

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