¿Quien es María Nieves Rebolledo?

Que duro es ser periodista. Tenía pocas, pero no me cabe ya ninguna duda. Si te toca cubrir la vida política, vas dado. Ruedas de prensa sin preguntas, imágenes cocinadas por los propios partidos políticos, críticas constantes de tu labor cuando se escapa entre las costuras de tanta censura y te permites hacer bien tu trabajo de informar más allá de lo que el emisor de la información pretende… En el caso del deporte, más de lo mismo y además últimamente algunos mercaderes pretenden hacer negocio con el derecho a la información hasta en los estadios de fútbol… A algunos incluso después de sus años de Redacción Periodística, Lengua,  etc., les toca ir a casa de Belén Esteban a preguntarle por su última regla. Qué pena.

Pues por si esto ya es lo suficientemente triste, no hay ninguna situación que no sea susceptible de empeorar. Y si te toca cubrir la presentación del último trabajo discográfico de la supuesta “artista” María Nieves Rebolledo, estás listo. Porque a la señorita parece que no le gusta que le hagan preguntas. Como a Rajoy. La diferencia es que Don Mariano por lo menos no insulta  a los profesionales de la información, y encima les invita a canapés.

Pero la chica esta, en papel de mega estrella y  tal, se mofa de las preguntas de la gente de la prensa que cumpliendo con su obligación pretenden elaborar una información completa de tan magno y trascendental acontecimiento, la presentación de un disco de esta moza, a quien tampoco parece gustarle su nombre, ya que acude al seudónimo “Bebe” para mejor vender sus canciones. Para parecer alguien. Se ríe de sus preguntas, insulta y vacila a los preguntadores y les manda a paseo mientras traslada su digno porte a bambalinas para probablemente leer lo último de Kirkegård, donar sus ganancias a UNICEF y tomar un té con pastas. Seguro.

Yo entiendo que las grandes estrellas desconfíen de los periodistas. Vivir tantos años de cara al público genera a veces en algunas de estas personas un deseo incontenible de preservar su intimidad, y por ello se suelen mostrar reacios a contestar preguntas sobre su vida personal en este tipo de actos, lo cual es normal ya que lo que pretenden es presentar su obra y no sus miserias particulares. La mayoría, aclaro.

Pero la tal “Bebe” no es una mega estrella, con varios millones de discos vendidos a lo largo y ancho del mundo. Ni siquiera es una estrella, aunque se lo crea. Ni un espíritu libre. Por encender un cigarro (rubio americano) en un espacio donde está prohibido fumar, uno no es más rebelde. Es más gilipollas.  Para faltar al respeto valemos todos, bonita. Esta “artista” no es nadie más allá de tres discos y unas pocas apariciones en algunas películas. No dudo que María Nieves algún día asombrará al mundo gracias a su trabajo, pero dudo mucho que pase a la historia por su cortesía, educación y respeto. Hasta para hacer marketing yendo premeditamente de grosera en busca del titular hay que tener arte. Arte, por ejemplo, como el de la redactora responsable del video que abre esta entrada. Con más educación y estilo que yo, que me puede la furia ante estas payasadas.

Faltar al respeto a la prensa sale barato. Y encima gana publicidad, gracias a que nos ofende. Luego dirá que si las copas, que si algún “porrito”, que si la ansiedad… Ansiedad la de los trabajadores que por un sueldo mísero tienen que soportar a semejantes déspotas, y encima no ofenderse, que hay que tener sentido del humor y comprender los caprichos del personaje de turno, que si en el culmen del buen gusto se ofrece a enseñarte las bragas ¿qué más quieres?

Las grandes estrellas como María Nieves Rebolledo es lo que tienen.