lunes, 22 de octubre de 2012

Cambio de mentalidad: tecnología, democracia y medios



Hoy he leído al Catedrático en Periodismo por la Complutense Jesús Timoteo Álvarez relexionar sobre la que él llama "el Poder Diluído", escribe sobre el hecho indiscutible de que quien abre el telediario, es el que manda. El este artículo señala con gran profundidad y acierto el cambio producido en la mentalidad individual y colectiva forzado por el mercado de los medios. En torno al ordenador, la televisión y el móvil se organiza un poderoso sector de información y comunicación en el que convergen la industria cultural, los medios convencionales y los nuevos y la creciente oferta de servicios en red.



En este sentido, conviene señalar que estamos viviendo el crecimiento continuado y destacado de los medios interactivos  respecto a los demás canales de comunicación: el número de internautas aumenta y sus acciones en las redes se multiplican, y cada vez son más las personas que a través de Internet buscan opiniones acerca de diferentes productos, marcas y empresas. Hablamos de un sujeto activo y comunicado, que comparte contenidos y quiere inmediatez e interactividad, demandas que Internet satisface a la perfección. Con la emergencia de Internet y sobre todo de la Web 2.0 mediante las llamadas redes sociales, la limitación espacial física/presencial para las interacciones sociales desaparece y la temporal se hace mucho más manejable por la posibilidad de la asincronía en la comunicación.



La generalización de las nuevas tecnologías de la información ha propiciado la transformación de las estructuras sociales y de las formas de relacionarnos con los otros. En este proceso de cambio, la lógica de las relaciones sociales se caracteriza por la fragilidad y la temporalidad de los sistemas de reciprocidad comunicativa y que se establecen “online” en una nueva cultura creando así “comunidades virtuales” en las que los sistemas de interacción establecidos por los individuos superan las categorías tradicionales de tiempo y espacio. De esta forma los individuos crean nuevas redes sociales online a las que se conectan y desconectan en función de sus necesidades y deseos.



La Web 2.0 e Internet en general están rompiendo paradigmas de hábitos, negocios, políticas... en muchos ámbitos: prensa, industria musical, industria televisiva, industria cinematográfica, fotografía, política. Nuestros representantes utilizan las redes sociales para comunicar y, sobre todo, para escuchar. La prensa abre sus trabajos al juicio sumarísimo de la audiencia: un medio ya no es un medio completo si no permite la interactividad con los consumidores de su información. En particular destaca la capacidad de la Web 2.0 para impulsar lo que se ha llamado un nuevo paradigma creativo; se generan además comunidades de creatividad e innovación, donde se permite la coparticipación para poder potenciar al máximo la innovación, a modo de una gran tormenta de ideas sobre creación y desarrollo.



Todo este fenómeno es en opinión de Jesús Timoteo Álvarez un salto cultural análogo al producido durante el Renacimiento con la Reforma y la implantación de la imprenta. Por tanto, es destacable que la omnipresencia de los medios favorece la toma en consideración de los agentes sociales interesados en el objeto de las decisiones. La democracia es un reparto de poderes y “existe como capacidad de protesta, de acción social, de influencia en la calle, de capacidad organizada de alteración de las decisiones políticas o económicas dependiendo de la capacidad de presencia mediática y de ocupación del espacio público”: el Poder Diluído.



Gobernantes y políticos, tomen nota.

jueves, 7 de junio de 2012

Lobbies y lobos


Gran parte de la legislación que nos afecta en el día a día como ciudadanos emana de la Unión Europea. Sin embargo, hay que tener en cuenta -aunque parezca de Perogrullo- que no estamos ante una organización estatal. Los Estados miembros votan con arreglo a la norma de una mayoría cualificada. En el Parlamento Europeo no suele votar un bloque contra otro, sino que se trabaja asiduamente con una cultura de diálogo entre los principales partidos políticos. En cuanto a la Comisión, es por naturaleza abierta al lobby porque trabaja en ese sentido con una cultura parecida a la anglosajona, según explica Daniel Guéguen, Director general de CLAN Public Affairs y autor de 'Lobbying Européen'.

De modo que en Bruselas, el lobby está por todas partes: en la Comisión, el Parlamento y el Consejo de Ministros. Cada cual trabaja con sus argumentos y convicciones para persuadir a funcionarios y electos sobre la necesidad de enmendar tal o cual texto sobre un punto u otro. A destacar también en el artículo la diferenciación entre grupos de interés privado, que representan principalmente intereses empresariales (business groups) con metas económicas, y los grupos de interés público que representan principalmente objetivos no económicos.

Ya en 2008, Rory Watson y Michael Shackleton calculaban que existían 2.500 organizaciones haciendo lobby en la UE, y no solo desde Bruselas. Respecto al número de particulares que hacen lobby en las instituciones europeas hay diferentes evaluaciones, variando éstas en señalar desde 10.000 personas hasta más de las 30.000.
Respecto a la posible relación entre los grupos de presión, las decisiones de la Unión Europea sobre la crisis, destaco que las presiones de la industria han sido un factor importante tanto en los EE.UU. como en Europa en el bloqueo de una regulación más estricta de los mercados financieros - regulación que podría haber evitado la crisis económica o al menos haberla atenuado- . Y a pesar de los desastrosos impactos de la crisis, los grandes bancos, fondos de cobertura y otros fondos de inversión siguen presionando en contra de una regulación efectiva de sus actividades.
A modo de ejemplo citemos a la Federación Bancaria Europea -fundada en 1960-  y representante de las asociaciones de bancos de todos los Estados miembros, más Suiza y Liechtenstein. Según datos revelados por la Federación en el registro de lobbys de la Comisión, el grupo pasa de más de 1 millón de euros en actividades de presión, pero la cantidad real puede ser mucho mayor.

Todo esto, ¿puede tener alguna influencia en la prensa española? Es obvio aclarar la existencia de la libertad de prensa, consagrada en el ordenamiento jurídico y reflejo de la condición indispensable para que los periodistas puedan realizar correctamente su función de vigilancia social, tan olvidada a veces... En las últimas décadasen nuestro país han cumplido esta función en asuntos como la corrupción, aunque mediados en gran parte por sus líneas ideológicas y editoriales, estas disfunciones ideológicas y económico-empresariales pueden afectar también a la confección de la agenda mediática de las empresas de comunicación.
El lobby puede influir por tanto en la decisión política y afectar a través de los entramados económicos y empresariales favorecidos por la economía global el trabajo periodístico provocando disfunciones de vigilancia, filtrado y confección de agenda. En España, tanto la prensa “conservadora” como la ”progresista” en alguna medida ha elaborado su agenda respecto a las noticias económicas en función de los intereses políticos próximos a sus líneas editoriales. Comentaristas, editorialistas, articulistas en defensa de aquellos intereses creados al amparo de la coyuntura económica nacional e internacional. Portadas laudatorias de determinados aspectos, declaraciones y posicionamientos proclives a los intereses que defiende...


jueves, 17 de mayo de 2012

Más allá de esta pantalla



A menudo pienso que los que se dedican –dedicamos-  a intentar comunicar lo nuestro o lo de los que nos pagan, estamos inevitablemente centrados en nuestras investigaciones sobre herramientas y aplicaciones de Social Media para no quedarnos atrás  frente a la competencia, en atender nuestros múltiples perfiles o los de nuestros clientes, y en vivir en definitiva en este mundo virtual de labores y desvelos permanentes. En ocasiones, me temo que olvidamos lo obvio. Prestamos tanto de manera individual como colectiva tanta atención a la vertiente tecnológica de nuestro trabajo, que descuidamos de manera imperdonable las áreas que de manera tradicional nos han servido durante tanto tiempo para comunicar, para vender…
Voy a poner el ejemplo que me ha hecho darle una vuelta al asunto. Una empresa constructora ha repartido un folleto publicitario en mi ciudad, Santander. Hablamos de una implantación nacional en ciudades como Madrid, Burgos y Toledo, además de la capital de Cantabria, donde construyen en la actualidad varias promociones inmobiliarias. Suelen destacar por una publicidad llamativa, con profusión de medios y soportes y con alguna campaña agresiva que ha dado que hablar en el ámbito local; de manera que suelo prestar atención a su comunicación, ya que además cuenta con perfiles en Facebook, Twiter y YouTube. Pero no voy a citar su nombre, salvo especiales curiosidades de los amiguetes y compañeros curiosones…
Mi sorpresa ha sido al comprobar no ya la muy libre interpretación topográfica de la ciudad que aparece en el folleto, o las fotos de playas tomadas a muchos kilómetros del lugar de construcción -allá los compradores- sino las llamativas cuestiones ortográficas que refleja el texto. Para empezar, nos dice que la promoción está “en frente” de una rotonda. Llamativo: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltObtenerHtml?IDLEMA=30302&NEDIC=Si Pero añade que está junto “a el” Parque de Bomberos. Me temo que quiere decir “al”. Buscad aquí: http://buscon.rae.es/dpdI/
Ya vamos una cuestión ortográfica por línea. Vamos a la tercera: al parecer, las futuras viviendas están comunicadas con el Sardinero. Sardinero no es un señor, ni siquiera es una zona de Santander. A la zona a la que esta empresa quiere acercar a sus compradores se llama EL Sardinero, de forma que la mayúscula hubiera sido más oportuna, en mi humilde opinión.
Ánimo, ya solo quedan dos líneas en el texto. Un momento ¿he puesto tilde en la palabra “líneas”? Perfecto, ya no tengo que explicarles entonces que “la linea nº 3” está mal escrito: De nuevo: http://buscon.rae.es/draeI/
Sobre la última línea, no tengo nada que objetar, solamente cuenta con una palabra: “Santander”. Muy bien escrito.
Por curiosidad, he querido comprobar la página web, y he visto que el texto en la misma  está fusilado, es decir, que podéis comprobar los que tengáis especial interés que no han corregido ninguno de los errores. No hablamos de un modesto blog, ojo: una web empresarial de una constructora de éxito, patrocinadora de eventos y equipos...
Tal vez sea demasiado tiquismiquis y vea la paja en el ojo ajeno y no la viga en el mío. Pero una cosa es cometer de cuando en cuando un error y otra muy diferente caer en el ridículo al redactar cuatro meras líneas de sencillo texto. Seguro que en la escritura de compraventa se preocupan de que todo esté correcto.
¿Para qué sirve entonces tanta web, red social, folleto...? ¿Es la imagen adecuada que queremos transmitir si dejamos de cuidar el lenguaje?
Publicistas, redactores, empresarios del mundo: cuidemos los detalles.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Foursquare, cara y cruz

En la desmesurada carrera que las diferentes redes sociales mantienen entre sí para captar usuarios y convertirse en referentes de uso empresarial para la captación y fidelización de clientes y seguidores, una de las últimas tendencias más relevantes en Internet son las aplicaciones basadas en geolocalización, cuya tecnología está basada en el sistema de información geográfica (SIG) para la visualización, análisis y gestión del conocimiento geográfico. Haciendo uso de la ubicación del usuario, es posible averiguar dónde se encuentra en el momento en que se conecta a un sitio de la Red. Foursquare es la plataforma de geolocalización más conocida entre los usuarios, tras la desaparición de Gowalla.

Foursquare ha experimentado un crecimiento espectacular en los dos últimos años, lo que demuestra que la geolocalización está ganando popularidad entre los usuarios. En junio 2011 alcanzó los 10 millones de usuarios, que habían realizado más de 4,7 millones de check-ins en los EE UU y los 358 millones fuera de ese país. En menos de un año, estos datos se habían duplicado: en abril de 2012, Foursquare anunció en su blog que había alcanzado los 20 millones de usuarios, que habrían realizado 2 mil millones de check ins: http://blog.foursquare.com/2011/06/20/holysmokes10millionpeople/

Como herramienta de marketing, Ibán Manzno nos señala que las empresas pueden reclamar su lugar en Foursquare para crear promociones especiales para los usuarios de y atraer así a más clientes, mientras que las marcas que no basan su negocio en establecimientos, sino en productos o en servicios, también pueden estar presentes en Foursquare y utilizar la plataforma como una herramienta para hacer marketing a través de las Páginas para marcas y los Badges o insignias personalizadas.

Pero toda moneda de curso legal tiene una cara y una cruz: en cuanto a los riesgos de la geolocalización, lo primero que llama la atención es que existe una baja percepción del riesgo, ya que el 47% lo califica como moderado y el 18% como bajo o muy bajo. Bien es cierto que en la fase de implantación en la que nos encontramos, aún no se han detectado la enorme cantidad de riesgos que la geolocalización presenta en materia de seguridad ciudadana, por ejemplo. Pensemos sin ir más lejos en la violencia doméstica, o en las redes de delincuencia basadas en los robos "exprés" a domicilios. Supongo que con la evolución y paulatina implantación de estos sistemas, los problemas serán más relevantes. Respecto a esta cuestión de la seguridad en geolocalización y el malware móvil, este artículo nos aporta algunos datos muy interesantes: http://www.itespresso.es/geolocalizacion-y-malware-movil-principales-problemas-de-seguridad-en-2012-56776.html

Respecto a la utilidad para un negocio, debemos esperar aún a la progresiva implantación para empezar a ver los resultados, pero en principio entiendo que puede resultar útil como elemento fidelizador para el cliente: Gracias al aumento de los smartphones y las aplicaciones de geolocalización, muchas marcas como Starbucks, Macy´s o Pepsi ya están recibiendo información en directo sobre cuándo y dónde sus clientes están haciendo compras. Y es que algunas de estas empresas están convirtiendo a Foursquare en un programa virtual de fidelización, mientras que otros, ya están creando sus propias aplicaciones similares para ofrecer a sus clientes, desde el móvil, descuentos e incentivos de compra.

miércoles, 11 de abril de 2012

Web 2.0 y búsqueda de empleo




Las capacidades de la Web 2.0 encajan perfectamente con el proceso de la demanda y oferta de empleo. No solamente a través de las páginas de  búsqueda del mismo, sino, y cada vez más, a través de las redes sociales, entre las cuales destaco por conocimiento propio LinkedIn. Estudios como los de la Red de Profesionales Viadeo demuestran que las redes sociales se han convertido en un factor importante a la hora de encontrar trabajo, al menos, así lo señala el estudio realizado sobre más de 2000 directores de recursos humanos.
Para Juan Alonso, de Michael Page Executive Search, las redes profesionales, tipo LinkedIn, Xing o Viadeo, "son buenas herramientas para la búsqueda de empleo, aunque a día de hoy están siendo explotadas por empresas y head hunters para localizar buenos profesionales, más que por candidatos que estén en una situación de búsqueda activa".
La información que se comparte en una red profesional entiendo que no decide una contratación, pero sí supone un escaparate importante para empresas y head hunters para una primera toma de contacto con el perfil del candidato. El hecho es que ahora la identidad de una persona-candidato  tiene más partes expuestas a un juicio, aumentando el nivel de información sobre ella con sus consiguientes pros y contras en materia laboral.
Para profesionales que aunque no estén es un situación de búsqueda activa de empleo, pero que tengan una actitud de estar abiertos a escuchar oportunidades profesionales, sin duda las redes profesionales son un excelente medio para enseñar el currículum al mercado.
Sabemos que en ese mercado laboral los candidatos, tanto activos como pasivos, las empresas y los intermediarios laborales utilizan Internet como canal de comunicación e intermediación. Estaremos de acuerdo en que Internet ha ocasionado un considerable impacto sobre los negocios y la gestión de las empresas en todos sus ámbitos, y también en el de los recursos humanos, donde ofrece una nueva forma de poner en contacto la oferta y demanda de trabajo en un mercado laboral mundial, lo que ha dado lugar a una nueva fuente y técnica de reclutamiento: el reclutamiento on line o e-recruiting. El e-recruiting  es un fenómeno reciente que se configura como una herramienta alternativa y/o complementaria al reclutamiento clásico. Esto ha dado lugar a nuevos y eficientes procedimientos de captación de candidatos para los procesos empresariales de provisión de recursos humanos, unas veces alternativos y otras complementarios al reclutamiento clásico.

Hay un artículo de Job Talent, http://www.internautas.org/html/7020.html donde se ofrecen y enumeran una serie de errores comunes a la hora de buscar empleo on-line. Aunque alguno de ellos corresponde al ámbito del sentido común (completar al 100% los CV´s...) encontramos una referencia muy interesante a la hora de reflexionar sobre los contactos que añadimos a nuestros perfiles y lo que ello puede suponer, además de la recomendación de "mimar" toda nuestra actividad en la red para ofrecer la imagen adecuada para los departamentos de personal de las empresas. Sin embargo, ¿cómo afectaría eso a nuestra libertad en la Red? Si verdaderamente no podemos afirmar en una red que "nos gusta" la cerveza para no dar una mala impresión, ¿no estamos falseando nuestro perfil si en realidad nos gusta tomar unas cañas con los amigos? ¿no estaremos ocultando además en realidad información interesante para una empresa que busque un perfil personal relacionado con la sociabilidad, o con el  mundo de la hostelería, por ejemplo?

lunes, 9 de abril de 2012

Diálogo de besugos. Y besugas.


Hoy, a las nueve de la mañana, me lanzo a la aventura de sacar unos billetes. La señora parece aún dormida, pero como es la única ventanilla abierta -¿Semana Santa? ¿hora del café? ¿habrán ido al baño?- tomo aire. Al principio todo parece ir bien: destino, clase, horarios. Pero la cosa se complicó... :
(...)
.- ¿Cúantos billetes quieren?
.- Dos
.- ¿Adultos?

.- Dos
.- ¿Niños?
.- ¿Qué?
.- Que si viaja con niños
.- Ya le he dicho que solo quiero dos billetes...
.- ¿Eso es que no viajan niños?
.- Alguno viajará, pero conmigo no.
.- ¿Llevan equipaje?
.- Los niños no sé, pero nosotros sí, uno cada uno.
.- ¿Cúantos en total?
.- ...... pues... ya no estoy seguro..... creo que dos. Déjeme contar, uno cada uno, vamos dos, pues.... sí justo, digo que dos. ¡Sí, me arriesgo y digo DOS!

Y entonces me he puesto a reir, pero no de ella. Entiendo que se haya "amoscado", pero es que me he acordado de un sketch parecido de los geniales Gomaespuma. He llorao de risa, pero VEINTE minutos más tarde ya tengo billetes. España. Sí señó. España.

lunes, 2 de abril de 2012

Sensaciones desde "Cataluña"

Las sensaciones vividas en estas últimas jornadas de trabajo han sido contradictorias. Por una parte, uno queda contento al saber que se ha entregado con honradez y rigor a un proyecto en el que cree, en el que lleva creyendo mucho tiempo. Y en el que no va a dejar de creer, sea dicho desde ahora. Pero también una cierta sensación de angustia y sobre todo  de perplejidad.
Angustia porque cuando dentro de una organización se opta por dar la espalda a la voz de los ciudadanos, se reconoce implícitamente la incapacidad de análisis. Se sigue insistiendo en personas y por tanto actitudes que poco tienen ya que ver con un ideario y mucho con el ánimo del superviviente que está aquí porque no puede estar en otro sitio, porque no sabe hacer otra cosa, porque en ningún otro ambiente tan enrarecido y caduco como éste sería alguien… Perplejidad al darme cuenta que los buenos discursos, la honradez, el buen ánimo, la educación y el compromiso no tienen el refrendo de los votos, por miedo, interés o mera ignorancia.
He visto en estos últimos tiempos a señores desquiciados amenazar a chavales con actitudes más propias de otros tiempos, por fortuna cada vez más lejanos. He visto a responsables políticos “engallarse” con compañeros ante la atónita mirada de un periodista, por fortuna poco avezado que no dio noticia del hecho. Ambiente de opresión; olor a naftalina, a decadencia…  Maleducados que cuelgan teléfonos;  insustanciales que apartan la mirada con más miedo que vergüenza. Gestos torcidos. Miradas aviesas.
Por fortuna, también he visto actitudes valientes. Gente que como José Luis, que aún acosado y amenazado, tiene el valor de subirse a un estrado a hablar de lo que pocos hablan, a decir lo que algunos no quieren escuchar. A trabajar en lo que le piden. A trabajar en lo que cree. Sin descanso. Con responsabilidad.
Gente como Javier;  incombustible, incansable. IN. Reflexivo a veces, impulsivo otras. Horas al pie del cañón. El mismo gesto de asombro que los demás que se sentaban a altas horas de la madrugada a escuchar peticiones surrealistas. Ese gesto, de puro asombro, no es otra cosa que el rostro de la honradez.
Y el Poeta, el amigo de la sonrisa permanente pero los ojos tristes, el que me ha regalado el término “menocre” para definir a quienes ni siquiera pueden llegar  a la categoría de mediocre, los que son aún menos que ellos. Por muy alto que crean estar. Por mucha soberbia que destilen, en el fondo, no son más que eso: Menocres.
Y muchos más. Los de las mañanas: Eduardo, Santi, Luis, Joaquín, Nacho, Ángel…. Los de las tardes: Caballero, Conchi, Rosa, Ana, Juan, Luis, Mario, Joaquín, Arturo, Yolanda, Gonzalo, Chelo, Raquel…. Y Eloy siempre en el recuerdo, al que tenía muchas ganas de dedicarle una victoria que de momento no ha llegado… Gente con ánimo, con ideales y sobre todo, lo que les distingue de otros, con la vida más que resuelta.
Y Paco, claro. Generoso, capaz. Incombustible. Firme en la esperanza y elegante en la no victoria –me niego a hablar de derrota-. Cuando una persona es recibida en una sala con todos los asistentes en pié y con un aplauso atronador pese a no haber ganado y dice lo que él dijo (y cómo lo dijo) merece por ello todo el reconocimiento posible.
Reflexionaremos. Pensaremos en lo sucedido y nos podremos en pié de nuevo. Porque lo hemos hecho más veces. Porque somos necesarios.  Y volveremos a empezar.
Es una promesa.

lunes, 9 de enero de 2012

A dos velas

Hace años que desistí de empezar los buenos propósitos de todos los eneros el primer día lectivo después de Reyes. Me daba tal tristeza despedirme de copiosas comidas, excelentes caldos y buenas (aunque a veces un tanto indeseables) compañías, de forma que pospongo una semana más lo de volver al gimnasio, comprar más verdura y beber más infusiones.
Lo que por desgracia no puedo posponer es la vuelta al tajo, aunque la compañía eléctrica que nos da servicio ha decidido por mí, y me ha regalado una mañana de tenso asueto al dedicarse presuntamente a mejorar la red y dejarnos de paso a todos sin luz por un rato. El caso es que no lo habían avisado; lo contrario sería propio de un país desarrollado como algunos de esos de Europa, con sus pocas hipotecas, su escasa tasa de desempleo, sus calles limpias, su contaminación acústica por los suelos y el respeto al prójimo como divisa. Y como suele pasar, me han pillado con el ordenador sin batería, el móvil a punto de morir y el teléfono desconectado, que para eso va enchufado a la corriente.
Y en ese angustioso rato me he dado cuenta de nuestra absoluta dependencia de la energía eléctrica.  Como es lunes, tenía varios asuntos que solventar on line antes del mediodía: imposible sin la colaboración necesaria de ordenador y router. Intenté acordarme donde se guardaba el listín telefónico en papel, para hacer alguna llamada, pero desistí porque tampoco podía avanzar nada por teléfono fijo o móvil. Lo de chocarme con las paredes o tener que oir al baño a oscuras no era tanto problema como el hecho de ser plenamente consciente de que ni siquiera podía acudir a la oficina de algún amigo a trabajar ese rato: no podía abandonar el edificio porque la puerta del garaje es también eléctrica y de andar o ir en bus hasta el centro cargado de ordenador, baterías y carpetas varias ni hablamos. Otros intentaron bajar en ascensor hasta la calle… Ilusos.
Y entonces llegó el pánico en forma de relámpago cerebral. ¿Habrá afectado el apagón a mi casa? Por aquello de alargar aún más los festejos tengo el congelador lleno de sonrosados solomillos, dorados pececillos y viandas varias y sabrosas a la espera de las dos celebraciones pendientes con amigos en casa esta semana.  Pero los grandes hombres somos capaces de arriesgarlo todo en momentos de crisis, y si no que se lo digan a Urdangarín.  Con manos temblorosas redacté lo más rápido que pude un mensaje de texto mientras el móvil pitaba de angustia clamando por su batería moribunda.  “Enviado”, me dijo entre quejidos. “Mensaje recibido”, leo a la luz de la ventana con nerviosismo. “Todo OK”, me escriben desde casa…
Y tras el suspiro de alivio, a esperar que los buenos operarios tuvieran el detalle de devolvernos al siglo XXI mientras que con la puerta abierta escucho los lamentos de otros muchos que como yo, fiaron su trabajo, su asueto y su sustento al enchufe de la red eléctrica.